El verano suele coincidir con las vacaciones laborales y es el momento perfecto para tomarse unos días de relax con tu pareja o en familia. Evidentemente esto es muy positivo para la embarazada, pues implica salir de la rutina habitual y vivir la gestación de forma más tranquila con sus seres queridos o sea que, si tu gestación es de curso normal puedes llevar a cabo actividades tanto en la piscina como en la playa.